29 oct 2012

XLV


…Las mujeres en el último tiempo para mi se han vuelto violentamente hermosas
me agrede su total hermosura, me lastima el no poder encantarlas a todas
me gustaría estar en cada una y regocijarme en un mar de senos, blandos y abultados y duros y tiernos…

La primavera en mi campo se ve preciosa, las luces estivales
las bañan de aromas que les hacen radiar terribles sus bellas figuras
ya no me preocupan las diferencias; blancas o morenas, flacas o gruesas,
las necesito a todas y a cada una; plenas, coquetas, indiferentes, tontas, vivas, malvadas,
sólo un momento, un profundo goce, apasionado y furioso,
volverme bestia en las sábanas...

Hembra letal, femme fatale,
tortúrame de por vida con tu efigie depravada…

XLIV


El brillo dorado del vaso de cerveza reflejado en mi mano
El sol dominguero de invierno
La cantina poco concurrida
La conversa con los viejos
El futbol desafortunado
El equipo que no gana
aunque la fidelidad sigue
no hay envidias
todo a la antigua

XLII


Recuerdo que sumergirme con pasión y devoción
en la bohemia me asustaba un poco antes,
le tenía bastante respeto a la caña,
pero al final y con el paso de mis años
ésta me resulta menos terrible y fatídica
que la garra de la vida moderna.

XLI


En un principio me arrepentía de haber entrado
al nightclub, pero ahora solamente estoy riendo.
No he bebido nada, el cuerpo me pide tregua
y se la estoy dando.
Acá los hombres parecen enfrentarse a verdaderas amazonas, ¡tan grandes! No son para nada mi tipo de mujer.
Unos viejos bailan en el caño,
deben estar en esa parte tan buena de la borrachera,
esa cuando te pasas por el culo a todo el mundo jaj.

XL


La soledad es una parte de mi
No era esa visita esperada y ansiada como yo creí
Hoy, mientras me tomo una cerveza en el bar,
Pienso en lo agradable que es beber sólo
en un lugar al que todos llegan en manada.
Silencio por mi parte, y un murmullo eterno en el entorno
Suenan mil historias incompletas, risas y carcajadas.
Veo a los observadores y a los callados que sacan el rollo,
Los alumbrados y los oportunos…
Ahora debo ver si me quedo.

13 ago 2012

XXXVII

Elevarme tranquilamente ver mi triste imagen deformada en los gélidos caudales
Caudales del hielo cordillerano, mortales, infinitos...
Copas secas, ramas como garras, suelos rojos, amarillos, verdes, quietos, siempre inmóviles...
Siluetas negras, pequeños voladores que viajan a otras cimas,
a más altura, mayor mi frío...
mis extremidades se tullen, siento sueño, mis ojos se cierran y ahora caigo...
¡Pum! De un golpe a la escarcha, al fin descanso...

XXXVI

Me hipnotiza el valle y en lontananza, la blanca cordillera,
las plantaciones rojas que aguardan una lejana primavera,
los álamos y los sauces, y esas vastas extensiones de árboles negros...
Me imagino escondido en sus húmedas fauces, 
sumergido en su niebla y acostado en su verde lengua...
Desapareciendo en su solemne y fría plenitud...